Velázquez y Sevilla
Fuente de inspiración sin parangón, el maestro nació en la capital del mundo conocido en el siglo de Oro
DIEGO DE SILVA Y VELÁZQUEZ (SEVILLA, 1599 – MADRID, 1660)

Sevilla fue la cuna que meció al maestro sevillano. No es casualidad que Velázquez naciera en este enclave geográfico. La Casa Natal permite recuperar la etapa artística más relevante que haya vivido sin duda la ciudad de Sevilla en el primer tercio del siglo XVII, cuando se pasó del manierismo al estilo de Flandes al renovador tenebrismo que vino de Italia. De ahí surgió un estilo propio conocido como el Naturalismo Sevillano. En este contexto, Velázquez desarrolló la obra de mayor interés en el mundo de la pintura del siglo XVII porque trató con igual excelencia todos los géneros: religiosos, mitológicos, retratos, históricos, paisajes, bodegones… Además de ser, indiscutiblemente, un maestro cuyo legado ha servido de referencia a todas las generaciones posteriores de artistas hasta nuestros días.

Casa Natal
Diego Velázquez nace en esta casa del centro de Sevilla en junio de 1599. Su padre, Juan, de origen portugués, era notario eclesiástico mientras que sus abuelos habían sido comerciantes y artesanos, con pequeñas propiedades en Sevilla y pueblos de la zona, que vivían cómodamente pero sin lujos. Cuando nació Velázquez la casa habría estado habitada por varias familias.
La morería
La casa se encontraba en la calle de la Gorgoja, actualmente llamada calle Padre Luis María Llop, que en el siglo XVI se encontraba en el corazón de la morería, el barrio morisco de Sevilla, por lo que desde muy joven Velázquez habría tenido contacto con representantes de otras culturas.
Iglesia de San Pedro
Velázquez es bautizado el 06 de junio de 1599 en esta iglesia, a pocos metros de su Casa Natal, construida en el siglo XIV en estilo gótico-mudéjar aunque tanto la fachada principal como el retablo datan del siglo XVII. Este templo, donde también contrajeron matrimonio los padres de Velázquez en diciembre de 1597, todavía conserva la pila de piedra donde recibió el bautismo.
Iglesia de San Vicente
Velázquez fue el mayor de ocho hermanos. La mayoría de ellos fueron bautizados en esta iglesia por lo que el joven Diego seguramente pasó parte de su infancia en una casa, hoy desaparecida, en los alrededores de esta parroquia.
Comienzos en el taller de Pacheco
A finales de 1610, Velázquez inicia su aprendizaje como pintor en una casa, hoy desaparecida en la calle del Puerco, actual calle Trajano. Una placa en la fachada del hotel Venecia recuerda el lugar exacto donde Velázquez aprendió los rudimentos del oficio y entró en contacto con algunos de los artistas más importantes de la Sevilla del siglo de Oro, como el granadino Alonso Cano, otro alumno de Pacheco, o el escultor Martínez Montañés, que ejercerá una influencia considerable en su vida y su obra. Velázquez concluirá su aprendizaje el 14 de marzo de 1617, cuando es admitido en el gremio de pintores, “como maestro de imaginería y al óleo”, pero permanecerá para siempre ligado a su maestro, con cuya hija Juana contrae matrimonio en abril de 1618.
Ideales renacentistas en Casa de Pilatos
Construida a principios del siglo XVI, este palacio será la principal puerta de entrada de los ideales renacentistas en Sevilla. Francisco Pacheco ejerció su oficio de pintor en este edificio, en cuya primera planta todavía se puede admirar una de sus obras más importantes, la Apoteosis de Hércules, y participó en las tertulias organizadas por el Tercer Duque de Alcalá, en la que intervenían los humanistas más importantes de la Sevilla de principios del siglo XVII cuyas ideas, como la reivindicación de la pintura como una actividad artística y tuvieron un impacto en la personalidad del joven Velázquez.
Primer hogar en Calle del Potro
Tras su boda con Juana Pacheco, Velázquez se instala en una casa, hoy desaparecida, en esta calle, donde también tuvo su taller y pintó sus principales obras maestras de juventud, como la “Vieja friendo huevos”, “El aguador” o “Cristo en casa de Marta y María”. Con toda seguridad en esta casa nacieron las dos hijas de su matrimonio con Juana, Francisca, en mayo de 1519, e Ignacia, en enero de 1621. Tras un primer viaje a Madrid en el verano de 1622, Velázquez es llamado a la corte de Felipe IV, para ejercer el cargo de pintor del rey, en octubre de 1623. Salvo dos largos viajes a Italia, en 1629 y 1649, Madrid será la residencia permanente de Velázquez hasta su fallecimiento en agosto de 1660. No hay constancia de que regresará nunca a su ciudad natal.
Plaza de San Francisco
La más antigua de la ciudad y escenario, en época de Velázquez, de los principales acontecimientos de la vida de la ciudad como las ferias o las ejecuciones.